No sientas, no llores, dale la vuelta a la página.
¡Tienes que ser fuerte, tú eres el hombre de la casa!
¡Tú eres el pilar del hogar, no te puedes caer!
¡Tienes que ser fuerte, tus padres te necesitan!
Palabras dichas con una intención de ayudar, pero si las analizamos detenidamente, las decimos sin detenernos, no podemos ver la fuerza de estas palabras y el verdadero daño cuando toda la familia está con un dolor asfixiante que necesita verdaderamente sacar, porque es un veneno para su cuerpo, su alma y su espíritu.
Son creencias limitantes que tenemos oyendo desde que tenemos uso de razón, que se han heredado de generación en generación que lejos ayudar o sanar, hunden más a la familia que esta viviendo el peor de los duelos.
El padre no puede sentir, llorar o expresar porque es el hombre de la casa, porque es HOMBRE y los hombres son muy machos.
La madre es el pilar de la casa no se puede derrumbar, los hijos no la pueden ver triste porque si ella se cae, se caen los demás.
Situaciones totalmente falsa y disfuncional en la vida real, la verdad es que ese efecto dominó negativo se da con el simple hecho que un integrante de la familia entre en crisis, cosa que es el día a día cuando se vive un duelo.
Los hijos tampoco pueden sentir porque sus padres los necesitan, tienes que ser fuerte porque si no vas a causarles un dolor más grande. Es como inyectarle una inyección de culpa cuando esos jóvenes lo que necesitan es todo lo contrario.
Vivimos en una sociedad donde no se puede sentir, donde expresar las emociones, está mal visto, es pecado y el resultado es que cuando se vive una crisis o una tragedia de perder un ser querido, no tenemos la menor idea de como reaccionar, ni que hacer, ni que decir porque nos preparan para todo menos para VIVIR LA VIDA.
Me pregunto
¿Cuántas familias enteras se han destruido por poner en práctica estas creencias limitantes?
¿Cuánta gente no aguanta la presión social y llega a los límites del suicidio?
Tenemos que dejar de jugar a ser súper héroes, y entender que somos solo seres humanos que necesitamos ser escuchados, comprendidos, amados, respetados, deseados y que tenemos permiso de expresar todo tipo de emociones.
Quiero dejar de fundamentar estas creencias que han lastimado a tantas familias y decir un BASTA a la evasión de las emociones.
¡Llora todo lo que necesites y ve a tu ritmo, solo tú sabes lo que estas sintiendo!
Lo único importante es que cada lágrima que derrames le des una intención donde busques la luz y la sanación.
¡Los hombres sí lloran, sí pueden expresar y además tienen un crecimiento emocional cada vez que lo hacen!
Si quieres ayudar hazle sentir que vas a estar con él y que lo vas a acompañar en este proceso de duelo.
¡Las mujeres se pueden caer todo lo que necesiten para sanar, lo importante es que te hagas experta en levantarte!
¡Los hermanos necesitan llorar, expresar su doble dolor, el perder a su hermano y a veces el sentir que perdieron a sus padres porque están hundidos en el dolor!
¡Nuestra juventud necesitan un par de hombros donde llorar, ser escuchados, ser comprendidos y que no ignoren su dolor!
¡Amate, respétate, escúchate, atiéndete, expresa lo sientes y pide ayuda!
Yolanda Morales